En un teatro, un hombre se encuentra acostado, ocupando varias butacascon sus piernas y brazos. Al observar, su actitud, el acomodador lepregunta con ironía:- ¿Está comodo?... ¿No quiere que le traiga un cafecito? - No pendejo, llama a una ambulancia, que me caí del palco.
- Mi hija se casó con un piloto italiano.
¿Y la suya? - Con un vestido de seda.
- ¡Hola, Caperucita verde! - ¡Hola lobo daltónico!
- ¿Sabes que mi hermano anda en bicicleta desde los cuatro años? - ¡Coño! Ya debe de andar muy lejos...
- Doctor, doctor, veo elefantes rosados por todas partes. - ¿Ha visto ya a un psicólogo? - No, sólo elefantes rosados.
En un restaurante: - ¡Y como quiere el señor sus huevos? - Yo, con toda mi alma.
- Oiga, este autobús me lleva al cementerio? - Si se pone delante, es posible.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home